- 
                
                
¿Se contará en el sepulcro acerca de tu misericordia, o de tu verdad en el Abadón?
             
                    - 
                
                
¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, y tu justicia en la tierra del olvido?
             
                    - 
                
                
Pero a ti he invocado, oh SEÑOR; de mañana sale a tu encuentro mi oración.
             
                    - 
                
                
¿Por qué desechas mi alma, oh SEÑOR? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?
             
                    - 
                
                
Yo estoy pobre y abatido; desde mi infancia he cargado tus terrores. ¡Ya no puedo más!
             
                    - 
                
                
Sobre mí ha pasado tu ira; tus terrores me han destruido.
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad