• Salmo 88:13

    Pero a ti he invocado, oh SEÑOR; de mañana sale a tu encuentro mi oración.

  • Salmo 88:14

    ¿Por qué desechas mi alma, oh SEÑOR? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?

  • Salmo 88:15

    Yo estoy pobre y abatido; desde mi infancia he cargado tus terrores. ¡Ya no puedo más!

Continúa después de la publicidad