• Salmo 88:14

    ¿Por qué desechas mi alma, oh SEÑOR? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?

  • Salmo 88:15

    Yo estoy pobre y abatido; desde mi infancia he cargado tus terrores. ¡Ya no puedo más!

  • Salmo 88:16

    Sobre mí ha pasado tu ira; tus terrores me han destruido.

  • Salmo 88:17

    De continuo me han rodeado como inundación y, al mismo tiempo, me han cercado.

  • Salmo 88:18

    Has alejado de mí a mis amigos y compañeros; solo las tinieblas son mi compañía.

Continúa después de la publicidad