- 
                
                
Porque he aquí tus enemigos, oh SEÑOR; porque he aquí, tus enemigos perecerán. Serán dispersados todos los que hacen iniquidad.
             
                    - 
                
                
Pero tú enaltecerás mi poder como el de un toro salvaje, y sobre mí verterás aceite fresco.
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad