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¡Alégrense los cielos, y gócese la tierra! ¡Ruja el mar y su plenitud!
             
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¡Regocíjese el campo y todo lo que hay en él! Entonces cantarán con júbilo todos los árboles del bosque
             
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delante del SEÑOR, pues él viene. Porque él viene para juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su verdad. 
             
            
    
    
    
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