• 2 Reyes 4:38

    Eliseo regresó a Gilgal, cuando había hambre en el país. Los hijos de los profetas estaban sentados delante de él. Entonces dijo a su criado: — Pon la olla grande y prepara un guiso para los hijos de los profetas.

  • 2 Reyes 4:39

    Uno de ellos salió al campo para recoger hierbas, y halló una vid silvestre. Tomó de ella calabazas silvestres llenando su falda; y cuando regresó, las cortó en tajadas echándolas en la olla del guiso, aunque no sabía qué eran.

  • 2 Reyes 4:40

    Luego lo sirvieron para que comieran los hombres. Pero sucedió que cuando comían del guiso, ellos gritaron diciendo: — ¡Oh hombre de Dios, hay muerte en la olla! Y no lo pudieron comer.

  • 2 Reyes 4:41

    Entonces Eliseo dijo: — Traigan harina. La esparció en la olla y dijo: — Sirve a la gente para que coman. Y ya no hubo nada malo en la olla.

  • 2 Reyes 4:42

    Entonces vino un hombre de Baal-salisa, trayendo en su alforja alimentos de primicias para el hombre de Dios: veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo. Y Eliseo dijo: — Da a la gente para que coma.

  • 2 Reyes 4:43

    Y su criado respondió: — ¿Cómo voy a poner esto delante de cien hombres? Pero él volvió a decir: — Da a la gente para que coma, porque así ha dicho el SEÑOR: “Comerán, y sobrará”.

  • 2 Reyes 4:44

    Entonces él lo puso delante de ellos. Y comieron, y sobró, conforme a la palabra del SEÑOR.

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