"Absalón se levantaba muy de mañana y se ponía de pie a un lado del camino que conduce a la puerta de la ciudad, y a todo el que tenía pleito e iba a juicio ante el rey, Absalón lo llamaba y preguntaba: — ¿De qué ciudad eres? Él respondía: — Tu siervo es de una de las tribus de Israel…"

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