Y luego que el muchacho se hubo ido, David se levantó de un lugar hacia el sur, y se postró sobre su rostro en tierra, y se inclinó tres veces; y se besaron, y lloraron el uno con el otro, hasta que David se excedió.

David... cayó sobre su rostro... y se inclinó tres veces, en señal de homenaje al rango del príncipe; pero al acercarse de cerca, todas las demás consideraciones se sumergían en el fluir pleno del más puro afecto fraternal.

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