Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas.

Una esposa (nota).

Gobernando a (sus) hijos. No hay artículo; 'niños gobernantes', lo que implica que consideraba tener hijos para gobernar como una calificación.

Sus propias casas - distinguidas de "la iglesia de Dios" (nota). En los diáconos, como en los obispos, menciona la primera condición del oficio más que las calificaciones para su desempeño. El lado práctico del cristianismo se trata más en las cartas pastorales, en oposición a los maestros herejes; además, como comenzaron a retirarse los dones milagrosos, el criterio más seguro sería el carácter moral previo del candidato, presuponiéndose la disposición y el talento para el cargo, así que en, "Mirad de entre vosotros siete hombres de buen informe". Se pone menos énfasis en la dignidad personal del diácono que del obispo (notas, cf. 1 Timoteo 3:2 ).

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