Pero Rabsaces les dijo: "¿Me ha enviado mi amo a tu amo y a ti para decir estas palabras? ¿No me ha enviado a los hombres que están sentados en el muro, para que coman su propio estiércol y beban su propia orina con vosotros?

Su objetivo era conmover y aterrorizar al pueblo para que se sometiera inmediatamente, y con ese fin, dirigiéndose a la multitud que se congregaba en las murallas, les representó, con términos groseros pero gráficos, en su propia lengua hebrea, las extremas privaciones a las que, a pesar de las engañosas garantías de Ezequías, serían inevitablemente reducidos por Senaquerib durante un prolongado asedio ( 2 Crónicas 32:11 ). El resultado se menciona como si hubiera sido el propósito y el diseño del asedio.

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