Y Eliseo le dijo: ¿Qué haré por ti? Dime, ¿qué tienes en la casa? Y ella dijo: Tu sierva no tiene nada en casa, sino una olla de aceite.

Una olla, o vinagrera de aceite. Comprendiendo todo su stock de utensilios domésticos, él le indica que tome prestadas vasijas vacías no pocas; luego, recluyéndose con sus hijos, debía verter aceite de su cántaro en las vasijas prestadas, y vender el aceite, pagar la deuda y luego mantenerse a sí misma y a su familia con el resto.

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