Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.

Desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días - (el rey obstinado, o el rey del norte) "quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora".

En cuanto a esta época, que probablemente es proféticamente germinante y múltiple, la profanación del templo por parte de Antíoco, continuando desde el mes Ijar del año 145 a.C. hasta la restauración del culto por Judas Macabeo el día 25 del noveno mes (Chisleu ) del 143 a. C. según la época seléucida, ocupa 1.290 días; cuarenta y cinco días más transcurrieron antes de la muerte de Antíoco en el mes de Sebas del 148 aC, poniendo así fin a las calamidades de los judíos.

Así la suma en total será "mil trescientos treinta y cinco días". (Maurer.) La segunda época a partir de la cual se pueden contar los 1.290 días es la profanación del templo por la Roma pagana bajo Tito, después de la muerte de Cristo. La tercera época a partir de la cual se pueden contar los 1.290 días es la profanación del templo por Mahoma. La última época a partir de la cual se cuentan los 1.290 días es la profanación del templo por el Anticristo, la culminación de la Roma apóstata. La "abominación" debe alcanzar su clímax (ver la traducción de Auberlen de, 'la cumbre desoladora de las abominaciones'), y la medida de la iniquidad sea llena, antes de que venga el Mesías.

Mil doscientos noventa días - un mes más allá del "tiempo, tiempos y medio". Se añaden cuarenta y cinco días más, en total 1.335 días. Tregelles cree que Jesús, a su venida, liberará a los judíos. Transcurre un intervalo (correspondiente a los treinta días en que 1.290 excede a los 1.260 del tiempo, tiempos y medio) durante el cual se despiertan sus conciencias al arrepentimiento y a la fe en Él.

Transcurre un segundo intervalo (que corresponde a los 45 días adicionales en que los 1.335 superan a los 1.290) en que se reúnen los desterrados de Israel, y luego tiene lugar la bendición unida. Estas etapas están marcadas por los 1.260, 1.290 y 1.335 días. Cumming piensa que los 1.260 años comienzan cuando Justiniano en el 533 d.C. sometió a las iglesias orientales a Juan II, obispo de Roma; terminando en 1792, cuando se estableció el código Napoleón y se deshonró al Papa. 1.290 llegan hasta 1822, hacia la época de la decadencia del poderío turco, sucesor de Grecia en el imperio de Oriente.

Cuarenta y cinco años más terminan en 1867, el fin de los tiempos de los gentiles.” Ver, "Te castigaré todavía siete veces por tus pecados" - "siete veces", es decir, 7 X 360, o 2.520 años. 652 a.C. es la fecha del cautiverio de Judá que comienza bajo Manasés; 2.520 a partir de esta fecha terminan en 1868, casi armonizando así con la fecha anterior,1867. Ver nota, también,, "Hasta dos mil trescientos días". El séptimo milenio del mundo (Clinton) comienza en 1862. Siete años hasta 1869 (fecha del segundo advenimiento) constituyen el reinado del Anticristo personal; en los últimos tres años y medio, el período de la tribulación final, Enoc (o bien Moisés) y Elías, los dos testigos, profetizan vestidos de cilicio.

Esta teoría es muy peligrosa ("Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre"); el evento solo puede decir si las coincidencias cronológicas de tales teorías son fortuitas o datos sólidos sobre los cuales fijar los tiempos futuros. Hailes hace que los períodos, 1260, 1290, 1335, comiencen con la destrucción romana de Jerusalén y terminen con el amanecer precursor de la reforma, la predicación de Wycliffe y Huss.

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