Eclesiastés 1:11

No hay recuerdo de cosas pasadas; ni habrá memoria alguna de las cosas por venir con los que vendrán después.

(No hay) ningún recuerdo de (cosas) o personas anteriores. La razón por la que se piensa que algunas cosas son "nuevas", cuando en realidad no lo son, es el registro imperfecto que existe de edades precedentes entre sus sucesores.

Tampoco habrá (ningún) recuerdo de (cosas) (más bien, de las personas) que han de venir con (aquellos) que vendrán después, es decir, con estos que viven aún más tarde que, las 'cosas (más bien, las personas o 'generaciones', con el que este verso está conectado, los seis versos intermedios son meras ilustraciones de, Weiss) que están por venir'.