Como no sabes cuál es el camino del espíritu, ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que está encinta, así tampoco sabes las obras de Dios, que hace todas las cosas.

Tú no sabes... camino del espíritu, cómo el alma anima el cuerpo. Así, la transición a la formación del cuerpo "en el útero" es más natural que si lo tradujéramos como "viento"; evidentemente se refiere a esto, "El viento sopla, etc.

Los huesos crecen. El pasaje, ( Juan 3:3 ), nuevamente concuerda con esto (cf. Job 10:8 ).

No conoces las obras de Dios. Puesto que no eres juez de cuál es el camino de la operación de Dios, todavía invisible para nosotros, tu parte es obrar lo que Él ordena ahora, sin inmutarte por el aspecto amenazador de las "nubes" políticas y sociales.

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