Esdras 2:1

Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de los que habían sido llevados, los que Nabucodonosor rey de Babilonia había llevado a Babilonia, y volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad;

Hijos de la provincia, es decir, Judea ( Esdras 5:8 ), llamada así por estar ahora reducida de un reino ilustre, independiente y poderoso a una provincia oscura, servil y tributaria del imperio persa. El historiador sagrado aplica este nombre para dar a entender que los exiliados judíos, aunque ahora liberados del cautiverio y autorizados a regresar a su propia tierra, todavía eran súbditos de Ciro y habitaban una provincia dependiente de Persia х bªneey ( H1121 ) hamªdiynaah ( H4082 ) ), hijos de la provincia]  es decir, según Gesenius, israelitas exiliados que habitan en las provincias persas, Medinah significa una provincia o distrito, o satrapía, bajo la jurisdicción de un prefecto o virrey persa ( Nehemías 7:6 ; Est. 1: 23; 12: 12, 14; Daniel 8:2 ).

Los que habían sido llevados, es decir, los descendientes, incluyendo hijos, nietos y bisnietos de los que Nabucodonosor había llevado a Babilonia. Los que se mencionan en el siguiente catálogo, por lo tanto, no eran las diez tribus, que estaban dispersas en varios y dispersos distritos de Asiria, sino los exiliados judíos residentes en Babilonia o sus alrededores. El propio Zorobabel, príncipe de Judá, residía allí; y en torno a su estandarte se agolpaban los judíos que formaban la primera caravana, compuesta principal o exclusivamente por los de las tribus de Judá y Benjamín que tomaron la iniciativa del viaje a la tierra de sus padres, tanto por su ubicación en Babilonia, como por su mayor interés en la obra de reconstrucción de Jerusalén y del templo.

Volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad, ya sea la ciudad que había sido ocupada por sus antepasados, o, como la mayoría de las partes de Judea estaban entonces desoladas o poseídas por otros, la ciudad que fue reconstruida y asignada a él ahora.