Y Mardoqueo salió de la presencia del rey con vestiduras reales de azul y blanco, y con una gran corona de oro, y con un vestido de lino fino y púrpura; y la ciudad de Susa se regocijó y se alegró.

Mardoqueo salió... con ropas reales. Fue investido con el khelaat de honor oficial. Un vestido azul y blanco era muy apreciado entre los persas: de modo que Mardoqueo, a quien el rey se deleitaba en honrar, de hecho estaba vestido con el vestido y las insignias reales. La variedad y el tipo de insignias que lleva un favorito dan a conocer inmediatamente a la gente la dignidad particular a la que ha sido elevado.

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