Éxodo 22:18

No permitirás que viva una bruja.

No permitirás que una bruja viva, х mªkasheepaah ( H3784 )] -  un practicante de la magia y los conjuros; un malabarista, que pretendía, mediante su habilidad en la ciencia oculta, revelar los acontecimientos futuros. La palabra está en género femenino; y aunque la profesión de mago estaba igualmente proscrita, se menciona aquí a la "bruja" porque, al ser el gusto femenino fuertemente devoto de las artes místicas, las brujas, si no se las controla, aumentarían rápidamente en Israel, y su influencia resultaría más seductora que la de los artistas masculinos.

"No permitirás que una bruja viva" es una expresión fuerte, adoptada aparentemente para evitar la interposición de cualquier simpatía falsa o ternura fuera de lugar hacia personas de tal carácter. Debían ser exterminados de Israel por estar dedicados al servicio de los ídolos (véanse más las notas en Deuteronomio 18:10 ).

"Toda clase de brujería, hechicería, adivinación o pretensión de cualquiera de ellas, era una profesión y práctica abierta de idolatría; porque los brujos pretendían tener un conocimiento y poder de hacer cosas superiores a las humanas, en virtud de poderes sobrenaturales recibidos de las deidades con las que se suponía que tenían una conexión inmediata e íntima.

Ahora bien, la misma profesión de haber recibido tales poderes sobrenaturales de los ídolos era un acto manifiesto de idolatría, es decir, de alta traición al gobierno hebreo; y aunque tal declaración fuera realmente verdadera o falsa en sí misma, la traición era la misma, porque negaba abiertamente que Yahvé fuera el único Dios verdadero, al afirmar el poder de los ídolos. Se trataba de deponer a Yahvé como Rey de Israel, afirmando la autoridad de "otros dioses ante él", lo que justifica la sabiduría de esta ley contra una práctica de idolatría que era tan apta para corromper las mentes débiles y ávidas de conocer las cosas por venir; y así se compone la mayor parte de cada nación" (Lowman's 'Civil Government of the Hebrews').