Mis ovejas anduvieron errantes por todos los montes y sobre todo collado alto: sí, mis ovejas estaban esparcidas sobre toda la faz de la tierra, y nadie las buscaba ni las buscaba.

Mis ovejas descarriadas. Dios las llama "mis ovejas"; porque no eran, como los trataban los pastores, su patrimonio para "alimentarse".

Sobre cada colina alta, la escena de sus idolatrías sancionadas por los gobernantes.

Ninguno los buscó ni los rebuscó; más bien, buscó o buscó [ dowreesh ( H1875 ) ... mªbaqeesh ( H1245 )]. La primera es la parte de los gobernantes superiores para investigar: investigar es el deber de los gobernantes subordinados (Junius).

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