Y hubo hambre en la tierra; y descendió Abram a Egipto para residir allí; porque el hambre era grave en la tierra.

Y hubo hambre en la tierra. Esta calamidad fue con toda probabilidad producida por una estación de severa sequía; y Egipto disfrutó en esa ocasión, como en otras, de una excepción, como consecuencia de que su fertilidad no dependía de la caída de la lluvia, sino de los desbordamientos periódicos de su río.

Y Abram descendió a Egipto. Esta es la terminología uniforme empleada para describir tal viaje, que es un descenso continuo desde las montañas o altas mesetas de Palestina hasta el bajo nivel del Delta. No volvió al lugar de su nacimiento, como arrepintiéndose de su peregrinación y despreciando la tierra prometida ( Hebreos 11:15 ); ni tenía la intención de hacer una residencia permanente en Egipto, sino que se retiró por un tiempo a ese país vecino, hasta que hubo pasado la temporada de hambre.

Aunque la distancia de Egipto a Canaán era comparativamente corta, las condiciones de las que dependían las cosechas en los dos países eran, como se ha dicho, muy diferentes; la falta de lluvia, que destruía las cosechas en el segundo, no afectaba en absoluto a las del primero, y sólo se cultivaban parches de tierra en Canaán, mientras que en Egipto se practicaba la agricultura de forma sistemática y extensiva.

No sorprende, por tanto, leer que había abundancia en Egipto, mientras que los países que lo limitaban eran azotados por el hambre; y, en consecuencia, es natural encontrar a Abram en sus necesidades, como su hijo ( Génesis 26:2 ), y su nieto ( Génesis 42:2 ), bajo una presión similar, buscando en Egipto los medios de sustento.

Tan temprano se había convertido ese país en el granero del mundo antiguo. En esa época temprana no había tráfico regular entre Egipto y Palestina, y de ahí la necesidad de que Abram trasladara todo su asentamiento a la tierra del Nilo. Pero se había producido un gran avance en las relaciones internacionales cuando la familia de Jacob se vio obligada, por una presión similar de escasez, a solicitar ayuda en Egipto ( Génesis 41:57 ; Génesis 47:27 ).

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