Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.

Pero Noé halló gracia ante los ojos del Señor. La humanidad no debía ser aniquilada; debían adoptarse medios para preservar un pequeño remanente. Noé fue seleccionado:

'Entre los incrédulos, fiel sólo él.'

Este fue un ejercicio de la misericordia divina en medio del juicio, para la transmisión de la familia humana. Esta preservación puede considerarse como una recompensa a su piedad. Pero fue una 'recompensa de la gracia', como quien confiaba en una justicia mejor; y no es pequeña prueba de que era una recompensa de gracia, que se extendió a toda su familia, aunque uno de ellos fuera malvado.

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