Mirad vosotros entre las naciones, y mirad, y maravillaos maravillosamente: porque yo haré una obra en vuestros días, la cual no creeréis, aunque os sea dicha.

Mirad vosotros entre las naciones, y mirad, y maravillaos maravillosamente: porque yo haré una obra. Aquí Yahweh responde a la queja de Habacuc ( Habacuc 1:2 ), Aunque no castigo inmediatamente la violencia y el mal, no es que sea un espectador despreocupado; en mi propio tiempo realizaré una obra de venganza sobre los transgresores más allá de lo que podría esperarse (cf. Isaías 29:14 , "He aquí que yo procederé a hacer una obra maravillosa entre este pueblo, una obra maravillosa y un prodigio"). Citado por Pablo ( Hechos 13:41 , "Mirad, despreciadores, y maravillaos, y perecéis; porque yo hago una obra en vuestros días, la cual no creeréis, aunque un hombre os la declare").

... Entre los paganos. En ( Hechos 13:41 ), "despreciadores", de la Septuaginta Así que las versiones siríaca y árabe; tal vez de una lectura hebrea diferente. [Algunos conjeturan que para bagowyim ( H1471 ) la Septuaginta, el siríaco y el árabe dicen bogªdiym].

Pococke supone una raíz [baagaa'], ser altivo. Pero todos nuestros manuscritos hebreos apoyan la versión en inglés que se lee aquí. La aparente variación debe explicarse así: en la lectura de la versión en inglés de Habacuc, Dios, en respuesta a la protesta del profeta, se dirige a los judíos como a punto de ser castigados: "He aquí, vosotros entre los paganos (junto con los cuales merecéis ser clasificados), y por quienes seréis castigados como 'despreciadores'; el sentido implícito, que expresa Pablo: aprended de ellos lo que rehusáis aprender de mí.

Para "maravillarse maravillosamente", Pablo, en ( Hechos 13:41 ), tiene "maravillarse y perecer", lo que da el sentido, no la palabra literal del hebreo, "maravillarse, maravillarse", es decir, estar abrumado en Los despreciadores deben ser entregados a su propia estupefacción, y así perecen.

Lo cual no creeréis, aunque os lo digan. En esto se reprende la incredulidad de los judíos: incrédulos como sois, no daréis crédito al anuncio de la venganza venidera, que excederá todo vuestro concepto. Pero al fin sabréis a vuestra costa, y creeréis a pesar de vosotros mismos, que he dicho la verdad. Los incrédulos israelitas no darían crédito a la profecía en cuanto a lo terrible de la destrucción que harían los caldeos, ni después a la liberación prometida de esa nación.

Así, de manera análoga, en los días de Pablo, los judíos no darían crédito a la predicción del terrible juicio que les sobrevendría por parte de los romanos, ni a la proclamación de la salvación a través de Jesús. Así, la misma Escritura se aplica a ambos.

No creeréis, aunque os lo digan, es decir, no creeréis, ahora que os lo predigo.

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