Y no pudieron resistir la sabiduría y el espíritu con que hablaba.

Y no pudieron resistir la sabiduría y el espíritu con que habló , lo que habló y el poder con que lo habló, siendo igualmente irresistibles.

Frustrado en el argumento, sus oponentes levantan una insurrección contra Esteban y lo arrestan, lo llevan ante el sanedrín y lo acusan de hostilidad hacia la religión nacional: su hermosa serenidad ante el concilio (6:11-15).

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