¿Te abstendrás de estas cosas, oh SEÑOR? ¿callarás y nos afligirás con mucha dureza?

¿Te abstendrás de estas (cosas), oh Señor?. A pesar de estas calamidades de tu pueblo, ¿rechazarás tu ayuda?.

Observaciones: En este llamamiento de Israel a Dios tenemos una muestra admirable de lo que debe ser nuestra oración en tiempos en que aparentemente todas las cosas van en nuestra contra, y Dios nos ha desamparado. Primero, debemos rogar a Dios que abra los "cielos", que aparentemente están cerrados a nuestro clamor, y que "descienda" por su Espíritu en nuestra ayuda, para que las "montañas" de oposición se derritan ante su presencia. Luego, debemos apelar a su preocupación por el honor de su "nombre", que está en juego en el caso de todos los que claman a Él.

Los hechos "terribles" de Dios, que exceden toda expectativa, son otra base sólida de la expectativa del creyente de que Él nuevamente se interpondrá a favor de su pueblo sufriente, y que obstáculos semejantes a montañas, como en tiempos pasados, desaparecerán ante su presencia.

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