Porque me provocasteis a ira con las obras de vuestras manos, quemando incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde fuisteis a parar, para cortaros a vosotros mismos, y para ser maldición y oprobio entre todas las naciones de la tierra?

Quemando incienso a otros dioses en Egipto - donde se contaminaron para congraciarse con los egipcios.

Adonde habéis ido a morar. No obligados por el temor, sino por vuestra propia voluntad, cuando yo os lo prohibí, y cuando os era libre permanecer en Judea, para que os cortaseis a vosotros mismos: ellos, por así decirlo, cortejaron a propósito su propia ruina.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad