Porque he aquí, yo envío entre vosotros serpientes, cocatrices, las cuales no serán encantadas, y os morderán, dice Jehová.

Yo - Yahvé.

Cocatrices - basiliscos, es decir, enemigos cuyo poder destructivo no puede contrarrestarse por medio de la persuasión o de otro. Los encantadores de serpientes en Oriente atraen a las serpientes con la música y, mediante una presión particular en el cuello, las incapacitan para lanzarse ( Salmo 58:4 ).

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