¿Se te han abierto las puertas de la muerte? ¿O has visto las puertas de la sombra de la muerte?

Visto. La segunda cláusula realza el pensamiento de la primera. El hombre durante la vida ni siquiera "ve" las puertas del reino de los muertos ("muerte", Job 10:21 ), y mucho menos se le "abren". Pero esos están "desnudos ante Dios" ( Job 26:6 ).

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