Entonces los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio, desde el más grande hasta el más pequeño de ellos.

Así que los habitantes de Nínive creyeron en Dios, le dieron crédito al mensaje de Jonás de parte de Dios, reconociendo así a Yahweh como el verdadero Dios. Literalmente, "creyeron EN Dios", lo que expresa más que "creyeron a Dios". No solo creyeron que su palabra era verdadera, sino que creyeron en Él, confiando en Él. Cualquiera que sea la forma en que se enteraron de la historia de Jonás, él fue una señal para ellos al mismo tiempo de ira, si desestimaban el mensaje de Dios, y de misericordia, si lo consideraban.

Y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio. En el Este, las acciones exteriores a menudo se utilizan como expresiones simbólicas de sentimientos interiores. Así, el ayuno y la vestimenta de cilicio eran habituales en la humillación. Comparar en el caso de Acab, paralelo al de Nínive, ambos recibieron un respiro por el arrepentimiento.

Desde el mayor hasta el menor, el arrepentimiento no fue parcial, sino que impregnó a todas las clases.

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