Y él corrió delante, y se subió a un sicómoro para verlo, porque había de pasar por allí.

Y él corrió delante, y se subió a un árbol sicómoro (la higuera egipcia, con hojas como la morera) para verlo; porque había de pasar por allí. Así, deseoso de ponerse en el camino de Jesús, por bajo que fuera su motivo, fue recompensado con lo que poco soñaba.

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