Porque os digo que no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.

Porque os digo que no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios. Vea la nota en, de la cual esto no es más que una repetición, en una forma adaptada a la copa, como allí se pronunció en una forma adaptada al cordero pascual y al pan comido con él.

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