Y Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes, para entregarlo a ellos.

Y Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes, para traicionarlo a ellos , es decir, para hacer sus propuestas y negociar con ellos, como aparece en la declaración más completa de Mateo (Marcos 26), que dice, él "fue a los principales sacerdotes y dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y pactaron con él treinta piezas de plata". Las treinta piezas de plata eran treinta siclos, la multa pagada por el hombre o la sierva asesinados accidentalmente, e igual a entre cuatro y cinco libras esterlinas - "¡muy buen precio que me dieron de ellos"! 

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