Y todos los demonios le rogaban, diciendo: Mándanos entre los cerdos, para que entremos en ellos.

Y todos los demonios le rogaban, diciendo ["si nos echas fuera" ], Mándanos a los cerdos, para que entremos en ellos. Si hubieran dicho todo lo que pensaban, tal vez hubiera sido esto: 'Si debemos abandonar nuestro control sobre este hombre, permítanos continuar nuestra obra de maldad en otra forma, entrando en estos cerdos y destruyendo así la propiedad del pueblo, ¡Podemos endurecer sus corazones contra Ti!

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