Y él le juró: Todo lo que me pidieres, te lo daré, hasta la mitad de mi reino.

Y él [el rey, así llamado, pero sólo por cortesía (ver la nota en ] le juró: Todo lo que me pidieres, hasta la mitad de mi reino. Aquellos en quienes la pasión y el lujo han destruido el dominio de sí mismos, en un momento caprichoso dirán y harán lo que en sus momentos de serenidad lamentan amargamente.

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