Y otra vez, partiendo de las costas de Tiro y de Sidón, llegó al mar de Galilea, por en medio de las costas de Decápolis.

Y otra vez, partiendo de las costas de Tiro y Sidón, llegó al mar de Galilea - o, según lo que tiene fuertes reclamos para ser considerado como el texto verdadero aquí, 'Y otra vez, partiendo de las costas de Tiro, Él vino a través de Sidón [ dia ( G1223 ) Sidoonos ( G4605 )] a la sede de Galilea' Los manuscritos a favor de esta lectura, aunque no los más numerosos, son de peso, mientras que las versiones que concuerdan con ella están entre las más antiguas; y todos los mejores editores y comentaristas críticos lo adoptan. En este caso debemos entender que nuestro Señor, habiendo salido una vez de la Tierra Santa a lo largo de Tiro, se dirigió hacia el norte hasta Sidón, aunque sin ministrar, según parece, en esos lugares, y luego dirigió Sus pasos en un dirección sureste. Ciertamente hay una dificultad en la suposición de viaje tan largo sin ningún objeto misionero; y algunos pueden pensar que esto es suficiente para inclinar la balanza a favor de la lectura recibida.

Por en medio de las costas de Decápolis. Sea como fuere, al volver de estas costas de Tiro, pasó "por en medio de las costas" - o fronteras- "de Decápolis" -atravesando, pues, el Jordán, y acercándose al lago en su lado este. Aquí Mateo, que omite los detalles de la sanidad de este hombre sordo y mudo, introduce algunos detalles, de los cuales sabemos que fue sólo uno de un gran número. "Y Jesús", dice ese evangelista ( Mateo 15:29 ), "partió de allí y llegó cerca del mar de Galilea, y subió a una montaña" - la cadena montañosa que limita el lago en el noreste, en Decápolis : "Y venían a él grandes multitudes, trayendo consigo cojos, ciegos, mudos, mancos:" [ kullous ( G2948 )] - no 'mutilados', que no es más que un sentido secundario de la palabra, sino 'deformes' - "y muchos otros y los arrojó a los pies de Jesús, y él los sanó: tanto que la multitud" - 'las multitudes' [ tous ( G3588 ) ochlous ( G3793)] - "se asombraron al ver que los mudos hablaban, los mancos estaban sanos, los cojos andaban y los ciegos veían: y glorificaban al Dios de Israel" - quien, después de una ausencia tan larga y triste de manifestación visible, había regresado para bendecir a su pueblo como en la antigüedad (comparar Lucas 7:16).  Bueno, de estos casos, queda claro por el lenguaje del evangelista que la gente comprendió las afirmaciones de Jesús. Y de estos casos, aquí Marcos destaca uno en particular, cuya curación tuvo algo especial.

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