Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.

Por lo tanto, os digo que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres. La palabra "blasfemia" [blasfeemia (G988)] significa adecuadamente "detracción" o "difamación". En el Nuevo Testamento se aplica, como aquí, a la vituperación dirigida contra Dios así como contra los hombres; y en este sentido se entiende como una forma agravada de pecado. Bien, dice nuestro Señor, todo pecado, ya sea en sus formas ordinarias o más agravadas, encontrará perdón con Dios. En Marcos ( Marco 3:28 ) el lenguaje es aún más fuerte: "Todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con las que blasfemen". No hay ningún pecado del cual se pueda decir que no es perdonable. Esta gloriosa garantía no debe limitarse por lo que sigue; por el contrario, lo que sigue debe explicarse por esto.

Pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada a los hombres.

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