Sacad aguas para el asedio, fortificad vuestras fortalezas; entrad en lodo, y pisad la argamasa, fortaleced el horno de ladrillos.

Saca las aguas para el asedio, fortifica tus fortalezas - irónica exhortación a Nínive para que se defienda.

Saca tus aguas, para no quedarte sin agua para beber, en caso de que los sitiadores te corten las fuentes.

Métete en la arcilla, pisa la argamasa, fortalece el horno de ladrillos - "fortalecer" o "reparar" (Maurer); para tener una provisión de ladrillos hechos de arcilla cocida en horno, para reparar brechas en las murallas, o para construir nuevas fortificaciones en el interior cuando las exteriores son tomadas por el enemigo.

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