Al justo no le sobrevendrá mal, mas los impíos se saciarán de maldad.

Al justo no le sobrevendrá mal, mas los impíos se saciarán de maldad. "Ningún mal" (literalmente, iniquidad; hebreo, aven) ya sea de culpa o de su castigo, "sucederá", de modo que perdure permanentemente a "los justos".

“Pero los impíos serán saciados (cf.) con" la 'iniquidad' y el castigo de su propia "travesura". Una cláusula debe ser suplida de la otra.

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