El corazón del entendido busca la ciencia, pero la boca de los necios se alimenta de necedad.

El corazón del que tiene entendimiento busca el conocimiento. "El corazón", porque tal persona no lo busca superficial y casualmente, sino con todo el corazón.

Mas la boca de los necios se alimenta de necedad. "La boca" [ piy ( H6310 )], así lo tiene el texto masorético, añadiendo, sin embargo, que en algunas copias es 'el semblante', literalmente, semblantes [pªgeey]. "Se alimenta de necedad" (vanidad, placer mundano, charla ociosa, poco caritativa y sin provecho, etc.) como su bocado más dulce; se deleita en ello.

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