La discreción del hombre aplaza su ira; y es su gloria pasar por alto una transgresión.

La discreción del hombre aplaza su ira. La discreción hace al hombre sufrido y paciente con los males. El hebreo es 'prolonga', es decir, lo pospone a un tiempo lejano.

Y (es) su gloria pasar por alto una transgresión, no una vergüenza, como el mundo considera cualquiera que soporta una afrenta. Es sabiduría pasar rápidamente de largo, necedad rastrillar inmundicias ofensivas. Dios es, de todos los seres, el que más sufre y 'pasa por alto' la mayoría de las ofensas, aunque en última instancia el impenitente debe pagar el castigo de todos; 'La ira y la lujuria son como un fuego, que si lo encierras, dejándolo sin emisión, perece pero dale la mínima ventilación, y se enfurece hasta el consumo de todo lo que alcanza' (Jeremy Taylor).

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