Si el sabio contiende con el necio, ya sea que se enoje o se ría, no hay descanso.

(Si) un hombre sabio contiende con un hombre necio, ya sea que se enoje o se ría, (no hay) descanso. El sabio puede intentar todos los caminos para ganar al necio a la piedad, que es sabiduría; pero cuando el sabio prueba la ira con él, el necio se enoja más; y cuando intenta bromas, el necio lo malinterpreta. El necio no da descanso a su sabio amonestador.

"Siempre tiene una excusa, una acusación o una réplica que dar. Malinterpreta la bondad como resultado del miedo o la estratagema, y ​​se vuelve más insolente; la rudeza como resultado de un deseo de dominar con dureza.

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