Jehová prueba al justo; mas al impío, y al que ama la violencia, su alma lo aborrece.

El Señor prueba a los justos, en amor; como requiere el contraste con "aborrece" en la segunda cláusula. Su prueba de los justos por pruebas es una prueba de amor ( Hebreos 12:6 ), no de odio. El entregar a los impíos a la impunidad por un tiempo, mientras les da la oportunidad de arrepentirse, es también una señal de desagrado judicial porque durante mucho tiempo han cauterizado su conciencia en contra de Su amor y Sus castigos.

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