Da la nieve como lana: esparce la escarcha como ceniza.

Da la nieve como lana: esparce la escarcha como ceniza. Arroja su hielo como bocados: ¿quién puede estar de pie ante su frío? Dios hace brotar la nieve, la escarcha y el hielo que se extienden ampliamente y que hielan intensamente, con tanta facilidad como un hombre esparciría unos cuantos mechones de "lana" o un puñado de "cenizas" (cf.), o arrojar algunos "bocados" de pan a los animales.

Las cosas con las que se comparan la nieve, la escarcha y el hielo tienen cierta semejanza con éstas. La nieve, la escarcha y el frío también simbolizan el frío invierno de la adversidad de Israel. Ella, por amarga experiencia, pudo testificar, "¿quién podrá estar de pie ante su frío?"

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