El SEÑOR es la porción de mi heredad y de mi copa: tú sostienes mi suerte.

El Señor es la porción de mi heredad, ( Lamentaciones 3:24 ). La imagen es de la tribu de Leví y Aarón el sumo sacerdote, a quienes el Señor habló, ( Números 18:20 ), "No tendrás heredad en su tierra , ni tendrás parte entre ellos.

Yo soy tu parte y tu herencia entre los hijos de Israel", etc. Así los verdaderos israelitas sienten que el Señor es su herencia, ya sea que tengan más o menos de los bienes de este mundo. Cristo, el Antitipo, en el sentido más completo, hizo 'el Señor su porción': como el segundo Adán, recuperó esa posición de confianza implícita en Yahvéh como Su todo, de la que cayó el primer Adán, seducido por las promesas ilusorias de otra herencia ofrecida por el padre de la mentira.

Y de mi copa. Imagen de una fiesta suntuosa ( Salmo 23:5 ).

Tú mantienes mi lote, х towmiyk ( H8551 )] - no permitirás que nadie me despoje de este mi lote. No como las posesiones terrenales, de las que a menudo se desaloja al dueño legítimo. El hebreo significa apuntalar, sostener, para no caer, como Aarón y Hur apoyaron las manos de Moisés ( Éxodo 17:12 ; cf. Salmo 41:12 ; Salmo 63:8 ; Salmo 125:3 ). Satanás no puede, por fuerza o fraude, privar a los santos de su suerte, una vez que la han obtenido: gracia aquí y gloria en la otra vida ( Juan 10:28 ).

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