Salmo 138:1-8

1 Salmo de David. Te doy gracias con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.

2 Me postro hacia tu santo templo y doy gracias a tu nombre por tu misericordia y tu verdad, porque has engrandecido tu nombre y tu palabra sobre todas las cosas.

3 El día que clamé, me respondiste; mucho valor infundiste a mi alma.

4 Oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra te alabarán cuando escuchen los dichos de tu boca.

5 Cantarán acerca de los caminos del SEÑOR pues grande es la gloria del SEÑOR.

6 Aunque el SEÑOR es sublime, mira al humilde; pero al altivo lo reconoce de lejos.

7 Aunque yo camine en medio de la angustia, tú me preservarás la vida. Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano y me salvará tu diestra.

8 El SEÑOR cumplirá su propósito en mí. Oh SEÑOR, tu misericordia es para siempre; no desampares la obra de tus manos.

Salmo 138

David agradece a Dios los beneficios recibidos, y anticipando una extensión más amplia de la gloria de Dios a causa de sus obras, expresa su confianza en la continuación de la presencia y la fidelidad divinas.

1. (Cf. el Salmo 9:1) delante de los dioses—sean ángeles (Salmo 8:5); o príncipes (Éxodo 21:6; Salmo 82:6); o ídolos (Salmo 97:7): significa la presteza para adorar sólo al Dios verdadero, y una repugnancia hacia todo otro objeto de culto.

2. (Cf. el Salmo 5:7). Léase: “Tú has hecho magnífico tu dicho sobre todo tu nombre” (Versión Inglesa); es decir, la promesa de Dios (2 Samuel 7), cumplida por su misericordia y verdad, sobrepujaba a toda otra manifestación de Dios mismo, como te ma de alabanza.

3-5. Dicha promesa, como contestación a la oración del afligido David, reavivó y fortaleció su fe, y será, como la base de otras revelaciones del Mesías, la ocasión de alabanza de parte de todos los que la oyen y la reciben (Salmo 68:29, Salmo 68:31; Isaías 4:3). que la gloria … es grande—o bien, cuando sea grande la gloria, en el cumplimiento por Dios de sus propósitos de redención.

6, 7. En este principio general del gobierno de Dios (Isaías 2:11; Isaías 57:15; Isaías 66:2), confía para recibir el favor salvador de Dios y conseguir la derrota de sus enemigos. mira de lejos—conoce sus caminos y sus merecimientos (Isaías 1:6).

8. Dios ha de cumplir sus propósitos.

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