Toma el libro y devóralo. Ver Ezequiel ii. y iii. Fue dulce en mi boca; Me encantó leer y escuchar las victorias y la gloria de los fieles siervos de Dios; pero se me amargó el estómago al considerar los juicios de Dios sobre tantos pecadores, quienes por su propia ceguera voluntaria se perdieron para la eternidad. (Witham) --- Este libro misterioso, presentado a San Juan precisamente entre el sonido de la sexta y la séptima trompeta, o más bien entre la irrupción anunciada al sonido de la sexta trompeta, y la persecución que sigue y a precede al sonido de la séptima trompeta, parece representar el libro del evangelio, que será entregado a los judíos al final de la sexta edad de la Iglesia.

Este libro será entonces para ellos lleno de dulzura, porque verán en él el tierno amor de Jesucristo; pero al mismo tiempo les causará amargura, porque verán en ella con dolor su infidelidad y la de sus padres. (Biblia de Vence)

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