Y el primero. De ahí que parezca que la primera copa se derramó indiscriminadamente sobre los buenos por igual que sobre los malvados. Pero he aquí las diferentes consecuencias que siguen: los que tienen la marca de la bestia están afligidos con una herida dolorosa y dolorosa, que se dice en alusión a la locura, la furia y la desesperación con que fueron afligidos los impíos, mientras que San Juan omite decir cualquier cosa de los justos, demuestra que lo soportan con resignación y alegría. (Calmet)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad