Adórenlo, con honores divinos, como él requirió, a imitación de los reyes, Judith iii. 13. En ciertas ocasiones solemnes, estos últimos al menos exigieron este respeto a sus súbditos. Pero los judíos piadosos evitaron aparecer en esos momentos, o los reyes prescindieron de ellos. La mera flexión de la rodilla, por respeto civil, no habría sido objetada; y Mardochai dice que no se habría negado a besar los pasos de Aman, cap. xiii. 12. (Calmet) (Santo Tomás de Aquino, [Summa Theologiae] 2. 2. q. 84.) (Tirinus) --- Pero no podía dar el culto que afirmaban los dioses menores. (Worthington)

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