Génesis 7:11

Decimoséptimo día. El día diez, Dios había dado la última advertencia a los pecadores miserables y obstinados, a quienes Noé les había estado predicando, tanto de palabra como construyendo el arca, durante 120 años; todo en vano. Algunos creen que este segundo mes es el mes de mayo; por otros, el de noviembre. Usher hace entrar a Noé en el arca el 18 de diciembre de 1656. Las aguas disminuyeron el 17 de mayo, las montañas aparecen el 31 de julio, envía el cuervo el 8 de septiembre y sale del arca el 29 de diciembre, después de haber permanecido en ella un año y diez días, según al cálculo antediluviano, o un año completo de 365 días.

Los sistemas de aquellos supuestos filósofos, que representarían este diluvio como sólo parcial, afectando a los países que estaban entonces habitados, son todos refutados por la sencilla narración de Moisés. ¿Qué parte del mundo podría haber estado segura cuando las aguas prevalecían quince codos por encima de las montañas más altas? Dar una causa natural solo para este efecto milagroso, sería insignificante: pero como las aguas cubrieron la tierra al principio, así seguramente lo harían de nuevo, por el poder de Dios.

(Haydock) --- Fuentes y compuertas. Estas son las dos causas naturales que Moisés asigna para el diluvio, las aguas de abajo y las de arriba en el cielo o firmamento. Se dice que el cielo está cerrado cuando no llueve (Lucas 4, 25), así que aquí se abre, y las compuertas o torrentes de lluvia caen incesantemente. Pero Dios no atribuye el diluvio solo a estas causas; él insinúa suficientemente que sería milagroso (ver.

4, lloveré,) y aún más enfáticamente, el cap. vi. 17, He aquí yo. En hebreo, "Yo, yo mismo, traigo un diluvio de aguas". La idea que dio Moisés del diluvio se corresponde con la que dio antes del caos, cuando la tierra y el agua no se distinguían en una masa confusa, cap. I. 6. Los hebreos lo ven como un milagro continuo, que la tierra no siempre es inundada, ya que está fundada, como ellos lo representan, sobre las aguas, Jeremías v. 22. Calmet y otros han demostrado, tanto de las Escrituras como de argumentos filosóficos. , la universalidad del diluvio, contra Isaac Vossius, etc. (Haydock)