Nombre de nuestro Señor Jesús. A partir de esto, San Juan Crisóstomo aprovecha para hacer varias exhortaciones patéticas contra el juramento y la profanación de este adorable nombre. ¿Qué provecho os proponéis abusando de este nombre? ¿Es para ganar crédito a tu discurso? Entonces me lo dirás; pero, créeme, estás equivocado: si la gente te viera que respetaste los juramentos y tuvieran miedo de liberarte con ellos, entonces te creerían.

No cuando les das a entender que los subestimas, por tu frecuente abuso de ellos. Rompe entonces una costumbre tan profana. No le costará ni dinero ni trabajo hacerlo: no está obligado a desprenderse de ninguna gratificación para este propósito. Use solo al principio un poco de diligencia, y fácilmente superará una práctica tan inactiva. Deseo, y está hecho. (San Juan Crisóstomo, super Act. Sparsim.

) (Haydock) --- A quien crucificaste. San Pedro, sin temor o aprehensión, abiertamente y con valentía les dice de su atroz crimen: que Cristo es la piedra angular de cabeza, que habían rechazado, como Cristo mismo les había dicho, y que (Mateo xii 10..) Es ningún nombre bajo el cielo dado a los hombres para ser salvados. (Witham)

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