Es la gloria del labrador ver su vid bien cultivada y cargada de fruto. Y es la gloria de Dios, mi Padre, verte lleno de fe, caridad y buenas obras, y verte útilmente empleado en la conversión de otros. Entonces los hombres, viendo a su Padre celestial, como el autor de todas estas bendiciones. (San Mateo v. 16.) (Calmet)

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