Porque desde el corazón. Debemos observar aquí, que nuestro divino Redentor menciona ofensas contra nuestro prójimo, para mostrarnos que él está aún más deseoso de que amemos a nuestro prójimo que de adorarnos a sí mismo. (Ídem.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad